miércoles, 25 de noviembre de 2015

El Smog

Es una mezcla química de humo y niebla, que es extremadamente desagradable y nocivo para la salud. Es un tipo de polución atmosférica con concentraciones de óxido de sulfuro y de nitrógeno, hidrocarburos y millones de partículas de plomo, manganeso, cobre, níquel, cinc y carbón.
Todas estas sustancias tienen origen en las chimeneas de las industrias, los humos de las calefacciones, y miles de automóviles.

Existen dos tipos de smog: el sulfuroso y el fotoquímico. El primero es el resultado de la descomposición en la atmósfera de los gases de azufre en presencia de niebla.
En cambio, el smog fotoquímico, se origina al interaccionar la luz solar con los óxidos de nitrógeno, apareciendo generalmente durante las grandes olas de calor del verano.
Cuando estos gases, que proceden en su mayoría de la combustión de la gasolina en los vehículos, quedan libres en la atmósfera, se combinan con los rastros de hidrocarburos atmosféricos, transformándose por acción de los rayos ultravioleta en una mezcla muy tóxica de poderosos oxidantes. También pueden provenir de explosiones nucleares provocadas con fines bélicos o de accidentes en el manejo de materiales radioactivos.

El smog, además de reducir la visibilidad y dañar las plantas, los gases y partículas que lo componen provocan alteraciones en la salud humana y las más destacables son:
Irritación de las vías respiratorias , tos, dolores de garganta, bronquitis, etc.
Anemia, a causa de la alta concentración de monóxido de carbono (CO), que bloquea el intercambio de oxígeno en los pulmones y en la sangre.
Irritación de los ojos y la piel.
Diversas enfermedades (gripe, tuberculosis) por la alta concentración de agentes patógenos en el aire.

Entre las medidas de prevención tenemos:
-Utilizar más los transportes públicos, la bicicleta o ir caminando.
-Usar motores con tecnologías poco contaminantes, por ejemplo, motores que funcionan con hidrógeno, o eléctricos.
-Sustituir los combustibles actuales por combustibles menos contaminantes, por ejemplo, gas natural, alcoholes, hidrógeno, etc.

Los Efectos de la Contaminación Ambiental [Documental] HD

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Isla de plástico

La Isla de plástico, también conocida como Isla de basura, Isla tóxica, Remolino de basura del Pacífico y otros nombres similares, es una zona del océano cubierta de desechos marinos en el centro del océano Pacífico Norte. Se estima que tiene unos 22.200 kilómetros de circunferencia, cerca de 3,4 millones de kilómetros cuadrados de superficie y una profundidad de treinta metros bajo el mar. Este vertedero oceánico se caracteriza por tener concentraciones excepcionalmente altas de plástico suspendido y otros desechos atrapados en las corrientes del giro del Pacífico Norte. A pesar de su tamaño y densidad, la isla de basura oceánica es difícil de ver incluso mediante fotografías satelitales. Tampoco es posible localizarlo con radares.
El 80% de estos residuos tóxicos que se extienden por el océano llega de zonas terrestres a través de ríos, aguas residuales, playas y costas. El 20% restante está asociado a residuos de barcos y otras plataformas marítimas; y todo ello se instala en una zona a la que es atraído en forma de remolino por las corrientes del giro oceánico del Pacífico Norte. Es la isla de plástico, perdida en medio de aguas internacionales de las que nadie se hace responsable, sigue creciendo ante la pasividad de países, gobiernos e instituciones. Aunque los datos de tamaño y ubicación de las manchas no son precisos, ya que estas se mueven y presentan bordes difusos, lo que está más que demostrado es que existen. 

Está formado por bolsas, redes de pesca, sogas, botellas y tapones, neumáticos, etcétera. Ninguno de los elementos que forman estas islas de plástico es biodegradable, sin embargo, sí se desintegran por la acción de la luz solar y la erosión del viento y las olas, transformándose en infinitas micropartículas de plástico que invaden los océanos. Y es la desintegración del plástico en partículas tan microscópicas lo que hace que la llamada isla de plástico del Pacífico Norte, sea casi imposible de localizar mediante radares o tecnología satélite. La circulación natural del agua en esa zona del océano, conocida como el Giro o Remolino del Pacífico Norte tiende a concentrar la basura en islas flotantes. La isla de basura del Pacífico Norte no es visible mediante fotografías por satélite porque gran parte de sus residuos no están flotando en la superficie, sino que se encuentran en forma de partículas suspendidas en la columna de agua, convirtiéndose en lo que muchos investigadores ya han llamado una “sopa de basura”. El motivo de esta acumulación –justo en este punto– es la confluencia de la corriente en vórtice del Pacífico Norte con los vientos alisios del sur, que se mueven en direcciones opuestas. Eso da lugar a un remolino que impide que los desechos plásticos se dispersen hacia las costas. 
Los animales y microorganismos que habitan en el mar no tienen la capacidad de reconocer estos restos como para distinguirlos de su alimento habitual. Los peces pequeños confunden estas partículas plásticas con alimentos y muchos mueren tras ingerir los fragmentos, que además actúan a modo de esponja para las sustancias tóxicas y metales pesados. Otros sobreviven y cuando son ingeridos por animales más grandes entran a formar parte de la cadena alimenticia. Miles de aves y mamíferos marinos mueren cada año por la ingesta de estas partículas o bien atrapados entre los plásticos. Esta mancha tóxica está en aguas internacionales y no es parte de las principales rutas comerciales, no está bajo ninguna jurisdicción y la sociedad no sabe de su existencia, y ningún gobierno está tratando de solucionarlo. Sin embargo, las consecuencias que se derivan de su existencia nos afectan a todos. Hay especies invasivas de insectos marinos que se adhieren a la superficie de los plásticos y se desplazan grandes distancias, colonizando nuevos ecosistemas. La concentración de polímeros de plástico es en esta zona hasta siete veces superior a la concentración de plancton. La principal isla de plástico del planeta, fue descubierta por el navegante británico Charles Moore el 13 de agosto de 1997. Navegaba en su velero desde Hawai hasta California cuando, al desviarse de la ruta planeada, encontró flotando en el agua una inmensa mancha de botellas de plástico, envases, ropa, bolsas de basura, etc., una isla de basura de dimensiones incalculables. A la hora de plantearse una limpieza o eliminación de estas zonas, los expertos señalan que se trata de un proceso muy complicado: no se trata de algo homogéneo y su naturaleza desigual dificulta su tratamiento. El tamaño milimétrico de los fragmentos de plásticos no hace posible su limpieza sin tener un impacto negativo sobre los organismos microscópicos del hábitat marino. Los océanos abarcan más del 90% de la superficie habitable de la Tierra y el 50% del oxígeno lo producen algas microscópicas –el fitoplancton–, la base de la cadena trófica marina. Es necesario concientizarnos que hay que reemplazar los plásticos por materiales biodegradables para no seguir agravando el problema.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Contaminación ambiental

Se considera contaminación ambiental a la presencia de uno o más contaminantes sobre los límites tolerados por el ser humano, combinados de tal manera que causan un desequilibrio ecológico y dañan la salud y el bienestar del hombre.
La contaminación ambiental generalmente se origina como consecuencia del crecimiento y desarrollo incontrolado de centros de población, turísticos e industriales, con el incremento de las fuentes de contaminación, el deterioro de los recursos naturales y el impacto de algunos fenómenos del mismo tipo, como las erupciones volcánicas, fugas tóxicas, entre otros problemas. El progreso tecnológico, por una parte y el acelerado crecimiento demográfico, por la otra, producen la alteración del medio, llegando en algunos casos a atentar contra el equilibrio biológico de la Tierra. No existe una incompatibilidad absoluta entre el desarrollo tecnológico, el avance de la civilización y el mantenimiento del equilibrio ecológico, pero el hombre debe saber armonizarlos. Para ello es necesario que proteja los recursos renovables y no renovables y que tome conciencia de que el saneamiento del ambiente es fundamental para la vida sobre el planeta.
Los principales medios contaminados son el aire, el agua y el suelo: 
- La contaminación del aire se debe a los escapes de gases de los motores de explosión, a los aparatos domésticos de la calefacción, a las industrias. El aumento de anhídrido carbónico en la atmósfera lleva a un recalentamiento del aire y de los mares. Es importante que los habitantes de las ciudades tomen conciencia de que el ambiente ecológico es una necesidad primaria. El aire contaminado afecta en diferentes formas nuestro organismo, como la irritación de los ojos y trastornos en las membranas conjuntivas, irritación en las vías respiratorias y agravación de las enfermedades bronco pulmonares. 

- El agua: Las fuentes naturales de agua que disponemos son el agua de lluvia, ríos, lagos, mares y aguas subterráneas. Desde siempre el hombre ha volcado sus desechos en las aguas. En condiciones normales los ríos pueden auto depurarse: las aguas arrastran los desechos hacia los océanos, las bacterias utilizan el oxígeno disuelto en las aguas y degradan los compuestos orgánicos, que a su vez, son consumidas por los peces y las plantas acuáticas de volviendo el oxígeno y el carbono a la biósfera. Pero muchas veces los sistemas se encuentran saturados de desechos, y las industrias vuelcan productos que no pueden ser degradados por las bacterias y los ríos ya no pueden mantener vida en ellos. Además existe la contaminación termal. Las grandes usinas eléctricas emplean agua como refrigerante, esto hace que las aguas de los ríos eleven su temperatura, destruyendo la vida existente en ellos. 

- El suelo, degradado por la lluvia ácida o la utilización en la agricultura de abonos químicos nitrogenados, por el monocultivo. Suelos contaminados con basura. La deforestación y los incendios favorecen la erosión del suelo, a la que se ve sometido por la desaparición de la cubierta vegetal.

En los últimos 150 años, el planeta ha cambiado la estructura natural de su atmósfera y su hidrosfera más que en los millones de años que tiene de existencia. Por esta razón la adecuada protección y conservación del ambiente representa uno de los retos más importantes a los que se enfrenta la humanidad. Es posible en nuestra vida cotidiana contribuir con actividades sencillas a mejorar nuestro entorno, como por ejemplo, consumir productos no contaminantes, disminuir el uso del automóvil, separar los desechos reciclables en el hogar, crear espacios verdes, entre otras medidas. Es precisamente aquí donde se manifiesta en forma más categórica el hecho de pensar globalmente, pero actuar localmente.